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Una pequeña historia navideña

Foto del escritor: Cecilia CorreaCecilia Correa

¡Hola a todos! Ya estamos cerca de la recta final de mis posts diarios hasta Navidad y debo decir que ha sido muy divertido. Pero también algo cansado, porque hasta ahora nunca había publicado contenido tan seguido en mi blog. Aunque tengo que decir que ha sido sobre todo divertido. Y hablando de eso, hoy quiero compartirles un pequeño sketch navideño que escribí cuando estaba en segundo de secundaria.


Espero les guste y dejen en los comentarios si debería pensar en montarlo alguna vez. Sin más por el momento, tercera llamada ¡comenzamos!


Una no tan feliz navidad


Personajes: Santa Claus, Señora Claus, Junior Claus (adolescente) y duende


Acto 1

Escena 1

Se ve una sala de estar decorada para la Navidad, tiene una chimenea, una mesa con desayuno servido rodeada de tres sillas, un sillón y un perchero.

La señora Claus arregla la mesa y Junior Claus esta desparramado en el sillón, leyendo una revista sobre deportes de nieve.



Santa Claus (entra en la habitación): ¡Junior! Date prisa tenemos que irnos al taller.

Junior Claus (con cara de fastidio): ¿Tengo que ir?

Santa Claus: ¿Cómo si no pretendes aprender el oficio? (toma una tostada de la mesa) Nos vemos en la noche querida

Señora Claus: Espera, había pensado que esta tarde podríamos ir juntos a patinar.

Santa Claus: Lo siento cariño (toma su chaqueta roja del perchero) pero faltan tres meses para Navidad y vamos atrasados

Señora Claus: (tira un trapo al suelo enojada) ¡No es justo! Siempre es lo mismo, todo el año trabajas como loco, y ya nunca hacemos nada juntos.

Santa Claus: ¡No es culpa mía! Cada vez hay más niños en el mundo y todos quieren su regalo.

Señora Claus: ¿y que hay de mí? ¿Yo no me merezco tu tiempo?

Santa Claus: No voy a tener esta discusión ahora, llegaré tarde al taller. Junior, vámonos (sale enojado de la escena)

Señora Claus: ¡Eres imposible! (sale de escena por el otro lado)

Junior Claus: (deja su revista y se levanta) Otra mañana, otra discusión ¡qué locura! (sale detrás de su padre)


Escena 2

Santa Claus y Junior van sentados en el trineo. Santa Claus maneja y Junior va jugando en un game-boy.



Santa Claus: (enojado) ¿Qué quiere que haga? Cada vez hay más niños en el mundo, si bajo el ritmo no podría cumplir con la demanda (se gira hacia Junior) Y tu, ¡apaga eso que el ruido me distrae!

Junior Claus: (molesto) ¡No te desquites conmigo! Yo no tengo la culpa de que seas un adicto al trabajo.

Santa Claus: (levantando la voz) ¡Cuidado con ese tono jovencito! Además, eso no es cierto.

Junior Claus: (mirandolo desafiante) Claro que lo es. De un tiempo para acá no haces más que trabajar, no me sorprende que mamá este enojada.

Santa Claus: (aún más molesto) ¿Qué vas a enteder tú de...

Junior Claus: (grita) ¡Papá cuidado!


Se estrellan con el trineo en un monton de nieve y caen al suelo


Santa Claus: (se levanta) Junior, ¿estas bien?

Junior Claus: (levantandose) Si, pero creo que algo le paso al trineo

Santa Claus: (lo revisa) Lo que me faltaba, ¡se rompio un engrane! Llamaré a la fabrica para que envién a alguien a arreglarlo (saca su celular) ¿Hola? ... Si, tuve un pequeño accidente de camino ... No, estoy bien, pero el trineo de daño ¿puedes mandar a alguien a arreglarlo? ... Bien, pero dile que se apure ... Gracias, adios.


Momentos después Duende entra en esena cargando una caja de herramientas.


Duende: (cantando y saltando) Aijo, aijo, lo vengo a reparar, lala lala lala lala, aijo, aijo, aijo, aijo. (llega junto a Santa Claus) Hola jefe, buenos días ¿cuál es el problema?

Santa Claus: Chocamos con el trineo y algo se rompio ¿puedes arreglarlo? Tenemos que llegar al taller

Duende: Claro que si jefe, en un momento quedará como nuevo (se agacha junto al trineo y empieza a arreglarlo)


Santa Claus: (viendo a Junior) ¿Seguro que estas bien?

Junior Claus: (sentado en el piso) Si, no te preocupes. Siento haberte distraido

Santa Claus: (se sienta junto a él) No fue tu culpa, yo venía distraido desde casa. La verdad no se que hacer para arreglar las cosas con tu mamá, porque en verdad tengo mucho trabajo en el taller.

Duende: (sin dejar de arreglar el trineo) ¿puedo darle un consejo jefe? Mi padre siempre dice que el trabajo nunca se termina. Si uno trabaja todo el tiempo, todo el tiempo tendrá trabajo que hacer. Lo importante es decidir cuando dejará el trabajo a un lado y descanzará o pasará tiempo con quién le importa.

Santa Claus: (pensativo) supongo que tienes razón. Por más que me esfuerzo siempre hay trabajo que hacer en el taller, pero supongo que podría tomarme un par de tardes libres a la semana.

Junior Claus: ¡Claro que podrías papá! Así podrías hacer cosas con mamá o descanzar ¿hace cuanto que no descanzas un poco?

Santa Claus: (se levanta decidido) ¡Tienen razón! En cuanto lleguemos al taller arreglare todo para tomarme la tarde libre y llevar a tu madre a cenar.

Duende: (se levanta) ¡Así se habla jefe! El trineo esta listo, lo veo en el taller. (sale de esena cantando y saltando) Aijo, aijo, lo pude reparar, lala lala lala lala, aijo, aijo, aijo, aijo


Junior: ¿Papá, los duendes siempre están cantando?

Santa Claus: Les gusta bastante, pero sus canciones son más bien repetitivas.

Santa Claus y Junior suben al trineo y salen de la escena.


Escena 3

La Señora Claus está en su sala decorando montones de galletas de navidad, en la esquina tiene un horno.


Señora Claus: (hablando sola muy enojada) no tengo tiempo para nada, no quiero hablar de esto ahora ¡Increíble! De un tiempo para aca no le veo ni la sombra y pensar que hay gente que dice que la Navidad une a las familias ¡Yo ya no se que hacer con esta! ¿Es mucho pedir que pasemos un poco de tiempo juntos acaso?


Se escucha un fuerte ruido desde el horno y empieza a salirle humo.


Señora Claus: (disipando el humo con la mano) ¡Y ahora mi horno se descompuso! Vaya día, tendré que llamar al taller para que manden a alguien a repararlo (saca su celular de su bolsillo) ¿Hola? Soy la señora Claus ... Bien gracias, disculpa, mi horno se descompuso ¿podrías enviar a alguien a casa a que le de una mirada? ... Perfecto, gracias.


Momentos después Duende entra en esena cargando una caja de herramientas.


Duende: (cantando y saltando) Aijo, aijo, lo vengo a reparar, lala lala lala lala, aijo, aijo, aijo, aijo. Buenos días señora ¿en qué puedo ayudarla?

Señora Claus: Buenos días, algo le sucedió a mi horno ¿podrías revisarlo?

Duende: ¡Claro que si! Y no se preocupe, lo tendré andando cuanto antes para que pueda seguir haciendo... ¡WOW! Esas son muchas galletas.

Señora Claus: Puedes tomar si quieres, creo que me pase un poco. Pero hornear me ayuda a pensar.

Duende: (agachandose a ver el horno) ¿tenía mucho que pensar?

Señora Claus: (sentandose) Digamos que últimamente las cosas no han tenido mucho espiritu navideño por aquí. Mi hijo es un adolescente y mi marido se la pasa trabajando de sol a sol y nunca tiene tiempo para mi. Así que paso mucho tiempo sola.

Duende: (sin dejar de arreglar el horno) ¿Santa Claus no ha trabajado mucho siempre?

Señora Claus: Si, no, bueno, si ha empezado a trabajar mucho más que antes. Y bueno, antes yo le ayudaba en algunas cosas del taller, hacerles caras a los osos de peluche, tejerles ropita a las muñecas o peinarlas. Pero desde que tuve a Junior dejé de hacerlo y el empezó a tener cada vez más trabajo.

Duende: ¿puedo darle un consejo? Aunque si creo que su esposo debería buscar más tiempo para descanzar, usted podría volver a involucrarse en su trabajo. Como dijo, su hijo ya es un adolescente, no necesita una mamá de tiempo completo. Podría volver a ayudar a su esposo con el taller y así podrían pasar aun más tiempo juntos.

Señora Claus: (levantandose) ¿sabes qué? ¡Es una gran idea! Esta misma noche que regrese le diré que quiero volver a ayudarle con el taller.

Duende: (levantandose) ¡Así se habla! Su horno está listo, así que yo volveré al taller, tenga un buen día. (sale de esena cantando y saltando) Aijo, aijo, lo pude reparar, lala lala lala lala, aijo, aijo, aijo, aijo

Santa Claus: (metiendo una nueva charola de galletas al horno) Tiene razón, debería volver al taller. Será divertido volver a pasar tiempo con él y con los duendes. Aunque sus canciones sigan siendo malas.


Escena 4:

La Señora Claus esta en su sala bebiendo chocolate caliente en el sillón



Santa Claus entra en la escena.


Santa Claus: (colgando su chaqueta en el perchero) Hola querida, ¿cómo estas?

Señora Claus: (levantandose del sillón) Bien, llegaste temprano. ¿Y Junior?

Santa Claus: Se fue a esquiar con unos amigos saliendo del taller, llegará más tarde ¿qué tal estuvo tu día?

Señora Claus: Bien, estuve horneando galletas y (hace una pausa) pensando.

Santa Claus: Yo también y siento mucho lo de esta mañana. Se que he estado muy metido en el trabajo ultimamente.

Señora Claus: Justo de eso quería hablarte, estaba pensado que, tal vez, podría volver a ayudarte en el taller, como antes. Así pasaríamos más tiempo juntos.

Santa Claus: (la toma de las manos) Suena genial, me encanta tenerte en el taller. Pero aún así trataré de tomarme al menos 3 tardes libres a la semana, para que podamos descanzar o salir.

Señora Claus: Suena muy bien (lo abraza)

Santa Claus: De hecho estaba pensando que ¿esta noche podríamos salir a cenar? Tal vez a ese restaurante desde el que se ve la aurora boreal

Señora Claus: Me encantaría, ya se que aún falta mucho pero creo que nos hacía falta un poco de espiritu navideño.


Salen de escena abrazados

Fin

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