Hoy quiero hablarles de un nuevo personaje que, a diferencia de los demás, está en la esfera alta de la sociedad. Su nombre es Jonathan y es un poco menor que el resto, ya que cuando nuestra historia comienza tiene 14 años. Es un chico delgado, de piel muy blanca y ojos oscuros. Único hijo de un señor feudal, siempre vivió encerrado entre las cuatro paredes de su castillo.
Su padre se encargaba de administrar el feudo y en realidad nunca se preocupó mucho por él, dejando la tarea de educarlo a su madre. De ella, Jonathan aprendió a amar los libros y los estudios, pasando casi todo el día metido en la biblioteca del castillo.
Había sido un niño muy esperado, porque durante muchos años sus padres habían sido incapaces de concebir, lo que hizo que lo sobreprotegieran. Por ello, como desde niño era algo débil y enfermizo, su madre no permitía que hiciera casi ninguna actividad física. Tampoco era que esto le molestara demasiado, ya que no era muy bueno para ninguna.
Creció rodeado de lujos y libros, sin preocuparse demasiado por el futuro, hasta que su padre cayó enfermo. Ya era un hombre mayor y las posibilidades de que se recuperara bajaban día con día. Mientras el medico del castillo hacía lo posible por ayudarlo, el hermano menor del señor feudal llego al castillo. Mucho más joven y astuto que su hermano, le dio mala espina a Jonathan desde el comienzo, pero ni él ni su madre le dieron mucha importancia. Y fue ahí donde estuvo su error.
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